temporada de narices frías temporada de narices frías
temporada de narices frías temporada de narices frías
temporada de narices frías temporada de narices frías


8.7.09

Dos terrones más de azúcar

El chico del espejo conocía la manera de derretir los labios de Sofía. Ella a su vez, desconocía la existencia del ‘’método’’ que él usaba para abrir su piel, nada mas cedía ante el reflejo sucio y desaliñado, deseando que por una vez, aquel instante fuera infinito.

Si ella servía café por la mañana, él, en puntas de pie para que Sofía no lo oyera, llegaba hasta su taza y le hundía dos terrones más de azúcar. Lo que para un diabético seria sobre dosis, para Sofía era una sonrisa.

Nunca entendió por qué cuando tomaba café, sola en la cocina, su boca no le daba más que para una mueca y un bostezo.

4 comentarios:

  1. Me gustó mucho. =)

    Tu consejo es el mejor que me dieron hasta ahora, che.

    ResponderEliminar
  2. Escrito o historia personal?
    Repito: amo tu blog!
    Beso

    Vico

    ResponderEliminar
  3. muy lindo :)
    ahi nos veremos entonces, que esté bien!

    ResponderEliminar
  4. Me gustan mucho las historias del chico del espejo, o las del ropero, ¿o son del mismo chico?... Creo que te lo había dicho en otra ocasión, o no... Ya me he mareado.
    Cuestión: me encantan.

    ResponderEliminar