Debajo de su cama, Matilda guarda una cajita con galletas de vainilla y chocolate, de esas que te alegran, al menos un poquito, si las acompañas con un tazón de leche tibia al desayuno.
Los jueves, antes de dormir, deja la cajita entreabierta, así, cuando sueña con Lawliet, las comparten entre besos, migajas y sonrisas.
Al despertar, siempre faltan cinco. Matilda dice que Lawliet es comilón, su mamá, que hay ratones en la casa.
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La mamá de Matilda no sabe lo que dice.
ResponderEliminarRatones... pamplinas.
Matilda es la comilona, Lawliet la mira mientras ella disfruta de sus galletas.
ResponderEliminarLas madres nunca "entienden" ¬¬
ResponderEliminarhttp://larepisadeloslibros.blogspot.com/
ResponderEliminaryou know...xD era hora de cambiar la dirección del blog, sólo x precaución xDD
besos, q tis bn
chaus
ohhhhh q lindooo!!!!
ResponderEliminaryo tbn kiero galletas :P
aunke...en vdd las tengo, solo q se me olvida comerlas...me encantaria ser un poco más como la matilda